sábado, 27 de septiembre de 2014

Que es la migraña?

Que es la migraña?
La migraña es un trastorno neurológico común que ocurre en por lo menos un 15 a 20 por ciento de la población y hasta en un 50 por ciento de las mujeres.
La migraña comienza con síntomas visuales, tales como líneas en zigzag, luces de colores o destellos de luz en expansión a un lado de la visión con duración entre 10 a 30 minutos, seguido por un fuerte e insistente dolor de cabeza en un solo lado de la cara. Junto con el dolor de cabeza, puede haber náusea, vómito y sensibilidad a la luz.
La migraña común puede causar un dolor de cabeza que se siente en ambos lados de la cabeza. Muchas personas que piensan que su dolor de cabeza se debe a estrés, tensión o dolor en los senos paranasales, pueden en realidad tener esta forma de migraña.

Migraña ocular

Algunas personas experimentan centelleos que aparecen como líneas dentadas u "ondas de calor" en ambos ojos, que duran a menudo entre 10 y 20 minutos. Por lo general, estos tipos de centelleos son causados por un espasmo de los vasos sanguíneos en el cerebro. Si los centelleos son seguidos por un dolor de cabeza, se denomina migraña.
Sin embargo, usted puede experimentar líneas dentadas u olas de calor y no tener un dolor de cabeza. En este caso, los centelleos son llamados migrañas oftálmicas, o migrañas sin dolor de cabeza. Contacte a su oftalmólogo si usted experimenta estos sintomas.
Causas de la migraña
i bien no se sabe exactamente cómo sucede una migraña, se cree que es causada por una anormalidad en un químico importante usado por las células del cerebro, llamado serotonina. Durante un ataque de migraña, cambios en la serotonina afectan los vasos sanguíneos en el cerebro, a menudo haciendo que se contraigan y se tensionen. Estos cambios en el flujo sanguíneo reducen el suministro de oxígeno al cerebro. Si este suministro de oxígeno se reduce durante mucho tiempo, es posible tener un derrame cerebral. Afortunadamente, esto es raro.
Ciertos alimentos pueden desencadenar un ataque de migraña, como el queso añejo, los nitratos (a menudo se encuentran en las carnes frías, salchichas y otros alimentos procesados), chocolate, vino tinto, glutamato monosódico (normalmente llamado GMS, un realzador del sabor que con frecuencia se encuentra en algunos alimentos), cafeína, aspartame (edulcorante artificial en NutraSweet ®) y el alcohol.
En las mujeres, los cambios hormonales provocan migrañas a menudo, especialmente durante el embarazo, cuando se usan píldoras anticonceptivas, y durante los períodos menstruales o la menopausia. Las personas a menudo creen que sus migrañas se deben a la tensión. Si bien el estrés probablemente no causa la migraña, puede afectar la frecuencia en que los ataques ocurren. Sin embargo, curiosamente la mayoría de los ataques de migraña parecen ocurrir después de un alivio del estrés, con frecuencia al comienzo de un fin de semana o unas vacaciones.
Las personas que sufren de migraña a menudo tienen una historia familiar de dolores de cabeza o una historia previa de mareos. 
Sintomas de la migraña
El signo más común de la migraña es un dolor de cabeza durante horas. Una migraña clásica comienza con síntomas visuales de líneas en zigzag, luces de colores o destellos de luz extendiéndose en un sólo lado de su visión durante 10 a 30 minutos, seguido por un dolor de cabeza severo en un sólo lado de la cara. El dolor de cabeza puede ser acompañado por náusea, vómito y sensibilidad a la luz y al sonido.
La migraña común también puede causar un dolor de cabeza que se siente en ambos lados de la cabeza.
Durante una migraña ocular, los síntomas pueden incluir destellos de luz que se ven como líneas dentadas u "olas de calor" en ambos ojos, a menudo entre 10 y 20 minutos. Puede haber pérdida de la visión en un ojo, en todo el campo visual o sólo la parte superior o inferior. Puede o no haber un dolor de cabeza después de estos síntomas oculares.
Síntomas que rara vez ocurren relacionados con la migraña incluyen; visión doble, cambios en la posición del párpado (párpado caído), o cambio en el tamaño de la pupila (más pequeña o más grande). En casos muy raros, los problemas visuales asociados con la migraña pueden no desaparecer por completo. Esto puede ser debido a un derrame cerebral asociado con la migraña.

lunes, 22 de septiembre de 2014

QUE ES PSORIASIS?

¿QUÉ ES?

La psoriasis no es una simple erupción cutánea, sino una enfermedad que puede llegar a ser dolorosa y debilitante y que afecta al desarrollo de las actividades cotidianas. Está provocada por el funcionamiento defectuoso del sistema inmunitario que provoca un exceso de producción de células cutáneas, las encargadas de reponer las capas de piel, en constatante renovación.
Este exceso llega a alcanzar un nivel de sustitución hasta siete veces superior al normal, dando lugar a las características placas de la enfermedad, que adoptan la forma de manchas rojas resaltadas cubiertas de descamaciones. Además, el exceso de producción de células también produce la infiltración de glóbulos blancos (células T) en la piel. Las lesiones suelen localizarse en el tronco, los codos, las rodillas, el cuero cabelludo y las ingles.

CAUSAS

Aunque se desconoce el origen concreto de la enfermedad, sí se sabe que es una enfermedad genética. De hecho, se ha localizado el gen cuya alteración influye en la aparición de la patología. También se sabe que es una enfermedad hereditaria. Si uno de los dos padres es psoriásico, uno de cada ocho hijos puede sufrirla. Si son los dos progenitores los afectados, la probabilidad asciende a uno de cada cuatro. Sin embargo, no por el hecho de ser psoriásico, los hijos van a serlo. Además puede ocurrir que se herede la alteración genética, pero no se desarrolle la enfermedad, porque también intervienen factores exógenos (externos) en su aparición. Dentro de los factores exógenos, destacan:
  • Infecciones crónicas
  • Estrés nervioso
  • Obesidad
  • Alcohol
  • Enfermedades como la artritis reumatoide
  • Cambios hormonales
  • Traumatismos (heridas, golpes, quemaduras solares...)

SÍNTOMAS DE PSORIASIS

La psoriasis suele comenzar como una o más pequeñas placas que se tornan muy escamosas. Es posible que se formen pequeñas protuberancias alrededor del área afectada. A pesar de que las primeras placas pueden desaparecer por sí solas, enseguida pueden formarse otras. Algunas placas pueden tener siempre el tamaño de la uña del dedo meñique, pero otras pueden extenderse hasta cubrir grandes superficies del cuerpo, adoptando una forma de anillo o espiral.
La psoriasis suele afectar al cuero cabelludo, los codos, las rodillas, la espalda y las nalgas. La descamación puede ser confundida con caspa grave, pero las placas características de la psoriasis, que mezclan áreas escamosas con otras completamente normales, la distinguen de la caspa. La psoriasis también puede aparecer alrededor y debajo de las uñas, que aumentan de grosor y se deforman. Las cejas, las axilas, el ombligo y las ingles también pueden resultar afectados.
Por lo general, la psoriasis sólo produce descamación. Ni siquiera es frecuente el picor. Cuando se curan las zonas cubiertas con escamas, la piel adopta una apariencia completamente normal y el crecimiento del pelo se restablece. La mayoría de las personas con psoriasis limitada tiene pocas molestias además de la descamación, a pesar de que el aspecto de su piel puede resultar desagradable.

TIPOS DE PSORIASIS

Existen muchos tipos de psoriasis, aunque los especialistas prefieren hablar de distintas formas de presentación de la enfermedad. Se puede clasificar según su gravedad, su forma y el patrón de las escamas.
Según gravedad
  • Psoriasis leve:

    Cubre un 2 por ciento o menos de la piel del cuerpo. Suelen ser placas aisladas localizadas en rodillas, codos, cuero cabelludo, manos y pies. El tratamiento es de uso tópico (cremas, lociones, champús).
  • Psoriasis moderada:

    Cubre entre el 2 y el 10 por ciento de la superficie corporal. Puede aparecer en brazos, piernas, tronco, cuero cabelludo y otras áreas. Tratamiento de uso tópico y fototerapia. En algunos casos puede incluir también terapia farmacológica.
  • Psoriasis grave:

    Cubre más del 10 por ciento de la piel del cuerpo. Suele tratarse con fototerapia y medicaciones orales. Según la forma y patrón de las escamas
  • Psoriasis en placas:

    Conocida como ‘psoriasis vulgaris’. Esta es la forma más típica de la enfermedad (un 80 por ciento de los casos se corresponden con este tipo). Las escamas que forman la cúspide de la placa se componen de células muertas, que se desprenden de las placas. Otros síntomas también incluyen dolor y picor en la piel, así como resquebrajamientos.
  • Psoriasis en guttata o gotular:

    Este tipo se manifiesta como pequeñas gotas rojizas en la piel. Son lesiones que aparecen en el tronco y las extremidades y a veces en el cuero cabelludo. No son tan gruesas como las de la psoriasis en placas. Puede estar causada por algún tipo de infección y suele aparecer durante la infancia.
  • Psoriasis inversa (en pliegues):

    Aparece en axilas, ingles, bajo las mamas y en los pliegues de genitales y nalgas. Este tipo aparece en pieles lisas y secas, en forma de enrojecimiento e inflamación, pero no de escamas. La psoriasis inversa es especialmente propensa a la irritación por el roce y el sudor, por eso las personas obesas tienen más problemas.
  • Psoriasis eritrodérmica:

    Es un tipo inflamatorio de la psoriasis que suele afectar a la mayor parte del cuerpo. Se caracteriza por un enrojecimiento de la piel muy acusado y agresivo. Es poco frecuente. Dentro de este grupo se encuentra la forma seca y la húmeda o edematosa (más severa).
  • Psoriasis pustular generalizada:

    También llamada psoriasis pustular de Von Zumbusch. Es muy poco común y se manifiesta con grandes áreas de la piel enrojecidas, que duelen y producen pústulas. Cuando estas pústulas se secan vuelven a aparecer de forma cíclica.
  • Psoriasis pustular localizada:

    Cuando las pústulas sólo aparecen el manos y pies.
  • Acropustulosis:

    En esta forma, las lesiones de la piel se localizan en las puntas de los dedos y a veces en los pies. Estas lesiones pueden ser dolorosas e incapacitantes, llegando a producir deformidad en las uñas y en los casos más graves, cambios en los huesos de la cara